Gracias.

Pensaréis que esta es una entrada de blog más, otro tocho escrito de paranoias mías sin sentido. Pero no, esta entrada es muy importante para mi, y podría decir que es de las más importantes que he escrito hasta ahora. Puede que no sea la que mejor escrita esté, o la que más os guste o interese, pero es una de las que más significado y sentimiento tiene. ¿A qué viene todo esto, a qué me refiero? ¿Por donde puedo empezar?.. Empezaré agradeciendo a todas las personas que han estado ahí para mi, a todas aquellas que me han regalado un poco de su tiempo prestándome atención, que sepáis que significa mucho para mi. A todas aquellas que han estado animándome, y que no han parado hasta verme mejor. A todas aquellas que con dos simples frases me han hecho reflexionar y cambiar de opinión. También agradecer a aquellas que me han preguntado que qué me pasaba, porque realmente sirve de algo, sirve para darte cuenta de que no estás solo. Y es que en estos momentos o baches de depresión la soledad es tu mejor amiga y te ves solo, y te encierras en ti mismo sin escuchar a los demás. Agradecer a mis padres y a mi familia, aunque la mayoría de las veces me he tragado las lágrimas y he hecho como si nada. También a Lady Gaga, aunque digáis que no hablo con ella ni me da consejos y que ni si quiera me conoce. Porque para comunicarnos no necesitamos hablar ni tener contacto visual, existe un lenguaje llamado música. Y gracias a ese lenguaje he aprendido muchísimas cosas, he reflexionado, he mejorado mi forma de pensar y he encaminado mi mente hacia la búsqueda de mi verdadero 'yo'. Ese que llevaba tanto tiempo esperando para salir. Finalmente agradecer a esas personas que están ahí arriba protegiéndome, que sepáis que os quiero. Y a los profesores y personas que me han ayudado en esta vida, y que gracias a ellos podré seguir caminando en esta vida que cada vez es más difícil, nunca me cansaré de agradeceros. ¿A qué viene esto ahora? Bueno, me he dado cuenta de que a veces no valoramos lo que tenemos, y hay veces que cuando lo hacemos es demasiado tarde. Así que quiero agradeceros de corazón, decir que os quiero y que siempre os tendré en cuenta. Espero no llegar tarde, y que esto sirva de algo. Gracias.

Teenage Dream.

La frase de un libro que se te quedó marcada. El trozo de una canción, la forma en la que me mirabas, una sonrisa, un beso, los latidos del corazón. Velocidad y adrenalina juntas de la mano, calor, viento, sol. Música a todo volumen, carcajadas, suspiros, abrazos, cogidos de la mano. Noche, luna, estrellas, silencio y ruido a la vez. Caricias, susurros, miedos, inseguridades, alegrías, verdades. Sobran palabras, junto a ti todo es mejor. Todo estaba nublado, pero llegaste y salió el sol. Creía que no existía el paraíso, pero juntos creamos uno entero para los dos. No quiero que esto acabe, quiero que el tiempo se quede corto. Y cada vez que me abrazas, se me para el mundo. Me pasaría horas abrazándote.

Hoy os animo un poco.

La vida es corta, el tiempo pasa rápido y los momentos duran poco. Vive tu vida, hazlo por ti, no por los demás. Piensa que si la vida son dos días no merece la pena amargarse uno de ellos. La felicidad existe, sólo tienes que buscarla, y acabarás encontrándola. A veces, necesitamos olvidarlo todo y divertirnos, despejarnos, ser felices. Tómate tu tiempo, tengas o no, relájate y comienza a ver el lado bueno de la vida. Disfruta de los buenos momentos, porque cuando estos hayan acabado te arrepentirás de no haberlos aprovechado.

Siento que..

A veces te pasan cosas inesperadas. Son como flashes de cámaras, que vienen de repente y capturan el momento. Pues bueno, el amor es uno de esos flashes que vienen de un momento a otro, pero este flash cambia tu vida por completo. Aquí estoy yo, un adolescente viviendo su vida, enamorado. Bueno, digamos que el amor es una palabra que nos viene grande, ya que no creo que hayamos descubierto el amor de verdad. O sí. No sé, sinceramente. Solo sé que por una maldita apuesta he caído en la trampa del amor. La vida es un juego, y esta te va poniendo trampas en las que caes, como el amor. A veces esta trampa acaba siendo una puerta que te lleva a un lugar perfecto, sería el caso del amor correspondido. Pero, ¿y si no es correspondido? Entonces te caes por un agujero negro, y acabas en un lugar desconocido, donde tus sentimientos están esparcidos por el aire, sientes ansiedad, depresión, y caen lágrimas. Aun así tienes un camino por el que seguir andando, y si consigues olvidar a este amor llegas a la luz, donde está el camino de tu vida normal, y puedes seguir. Pero a veces no, a veces la gente se queda en este lugar desconocido del amor no correspondido y lucha por pasar al correspondido. ¿Y sabéis qué? A veces las cosas cambian. A veces, si luchas por ello, puedes conseguirlo. Y puedes acabar en ese lugar perfecto antes mencionado. Pero también a veces, dentro de ese 'mal de amores', se acumulan más problemas, peleas, amigos.. Entonces todos esos problemas se juntan formando una bola que se planta frente a tí, una bola enorme que trata de arrollarte y hundirte en el camino. También puedes luchar contra esa bola, y ser tú quien siga el camino sin ser hundido. Pero hay que ser fuerte, muy fuerte.

Quiero decir que..

Si nacimos llorando, quizá deberíamos morir riendo. A veces las cosas pasan, y no exactamente como quieres. Llámalo karma, destino, como quieras. Yo lo llamo realidad. No hemos venido a vivir del cuento. La vida se basa en esfuerzo, en lucha y en interés. Si os paráis a pensar.. Las cosas no os la van a solucionar los demás. Las personas simplemente pasan, firman en el libro de tu vida y se quedan ahí, en tu historia para siempre. Pero tú eres quien tiene que andar solo a veces, tomar decisiones y pensar en tí, y solo en tí. Tus padres de pequeños tratan de adaptarte al mundo, y quizá a veces te pintan todo muy bonito, te engañan y te enseñan cosas que realmente no existen. Pero a medida que te haces mayor, sales a la calle, vives experiencias, maduras... te vas dando cuenta de las cosas. Ya no son tus padres los que te enseñan a vivir, ahora eres tú el que vive y descubre cómo es todo realmente. Tus padres estan ahí para ayudarte, y para lo que necesites, al igual que familia y amigos. La vida no tiene un botón de reinicio o de retroceder, cosa que nos encantaría. Así que no pierdas el tiempo, por que no podrás recuperarlo y te arrepentirás.

La felicidad, el dinero y la vida.

La felicidad es como el dinero. Hay veces que no tienes, veces que tienes mucho, veces que estás normal, veces que estás en crisis.. El dinero se relaciona con la felicidad. En parte, el dinero hace la felicidad. No del todo, quiero decir, el dinero solo formaría 2 o 3 sobre 10 en cuanto a felicidad. Sin embargo la felicidad no hace el dinero. Y el dinero es lo que impone, lo que da poder, por lo tanto siempré será lo primero. En fin, os estoy aburriendo y vengo a deciros que viváis la vida. Que no todo es felicidad, que habrá momentos en los que tendréis la sensación de querer caer al suelo, de querer estar dormido y no sentir nada, de morir. Pero esos momentos son rachas, que van y vienen. Tenéis que ser fuertes y luchar contra ello.

Mirar hacia delante vs mirar hacia atrás.

En la vida hay muchos momentos. A veces, se cierran puertas, que dan paso a otras. Pero hay veces también en las que no estas preparado para pasar a la siguiente puerta, y quizás tienes que mirar hacia atrás, mirar esos pasos, esas huellas que has dejado, e intentar mejorar el camino. Es como en el mito del Minotauro, en el que, acompañado de un hilo, fué caminando y después siguió al hilo para volver al punto de partida. Puede que no sea el mejor ejemplo. Pero, a veces también es difícil, y no es aconsejable mirar hacia atrás. Por ejemplo, en el mito de Orfeo y Eurídice, Orfeo fué al 'infierno' a rescatar a Eurídice, pero no podría mirar hacia atrás durante todo el camino. Eurídice iría detrás de él. Cuando llegó al final miró, y como Eurídice no había llegado todavía al final, desapareció. Puede que no tenga nada que ver, pero con esto os quería decir de alguna forma que a veces hay que dejar el pasado donde quedó.